LAS PRIMERAS SEÑALES DEL OTOÑO

PALABRAS DEL AUTOR.

Me enfrento al Tanka por primera vez en mi vida. Hace algunos años me encontré algún que otro escrito por el amigo y colega Ernesto Kahan. Y sí, me resultaron interesantes pero no los llevé a la práctica.
Luego leí Tankas de Borges, de Paz, y de autores contemporáneos: Luis Alberto Ambrogio, Argentino; Isabel Díaz Serrano, España, etc.
Ha sido otro argentino, Juan Gelman quien, en un breve retazo de ese enorme poema que comienza.
Esa mujer se parece a la palabra nunca
Dice:
Las últimas señales que hice para el Otoño
se acostaron tranquilas
bajo el oleaje de sus manos.

Y algo me dijo que, en ese fragmento, se visualizaba aquella  otra mujer-instinto que alguna vez conocí como última señal del Otoño. Pero más. Lo visual, tenía estructuras del Tanka y así comenzó.
Los primero Tankas se registraron según datos, desde hace más de 1400 años. Eran útiles en la transmisión de mensajes secretos entre amantes; como especie de una pequeña síntesis matutina de lo sucedido en una noche de sexo o como una nota de agradecimiento escritos en un abanico o amarrados a una flor en botón.
En estos Tankas que les muestro por primera vez, hay intimidad, preocupación por la naturaleza, canto al otoño y el insalvable erotismo que resume en cada uno de ellos.
Antes de pasar a la lectura, debo mencionar el concepto de 'pivote', o eje del poema. Se trata de la idea de que en algún punto en la tercera línea va a existir una imagen que relaciona o liga las dos primeras líneas con las dos últimas. Para quienes han leído un Hayku, este concepto no es muy difícil de entender.

©Ernesto R. del Valle.

Miami, Julio 2015.

"Las palabras están ahí, para explicar el significado de las cosas, de manera que el que las escucha, entienda dicho significado." 
— Aldous Huxley (novelista inglés)

-0-0-0-

1
limpia avecilla
no vueles hacia el sol,
cuida tus  alas.
las manchas atardecen
en luz crepuscular.

2
no están  tus ojos
en lo hondo  de tus párpados...
y un ave vuela.
se ha marchado la tarde.
¿dónde han ido tus ojos?

3
callado, el sol
parece  aquel candil
que va apagándose.
regresa el  ave,
mas  no está tu mirada.

6
sargazos sucios
irrumpen en la arena.
como tus huellas,
sutiles caracolas
sorprenden al crepúsculo.

7
baja tus ojos,
no mires a la tarde,
en sus colores
hay deseos de ti
del ave y de la noche.


8
cae el telón.
se aduerme el ave en ti
y en la alta noche.
no ha sido el crepúsculo,
tus ojos se han abierto
-0-0-0-0-



Del cuaderno: Noctambulario:

1
viene y te embiste
la noche. te ha encontrado
muy triste y sola
con la luna acechando
cómplice en el jardín.


2
sólo tu cuerpo
invade  la habitación
en luz y sombras.
el arco de tda
es el mejor paisaje.


3
eros establece
la ley de los orgasmos
pero de ti,
gemidos de placer
escapan de su órbita.



18
no son los años;
quien me cambia el rostro,
es el espejo.
el disfraz de la vida
engatusa a la muerte.

19
como los astros,
tienes vida y luz propia:
como los astros…
vas y vienes mujer
de mi sombra, a la luz.


20
la lluvia incita
a beber de tu vino
y de tu ser…
la copa de tu vientre
es cáliz del deseo.
 -0-0-0-



Del cuaderno: De ánima tempora

4
Amor que gime.
Los cuerpos abrazados.
Trinar de aves.
Se encabritan los astros.
¡Ha nacido un poema! 

5
Es la crisálida
metáfora o capullo, 
magia o misterio.
Y tú que en nada crees... 
¿Que cosa te sorprende?

6
En el Otoño 
las hojas se marchitan, 
pero te ríes;
en Otoño la luna
es nueva, pero lloras

8
Pegaso aguarda.
En el talón de Aquiles
despierta un cuervo.
Ulises y la maga.
Penélope no espera.

9
En lo infinito
Y en lo profundo humano
late una estrella.
Sólo de ti depende
su pura esencia.

10
La rosa no es rosa
hasta que en el alma
se le estacione
la común mariposa
de todas las nostalgias.
 -0-0-0-


Miami 2015
© Ernesto R. del Valle
©Ultimas señales del otoño y otras estaciones
Corrección y estilo: ©Cecilia Zevallos Petroni.
Portada: ©Kôyô “Colores de Otoño en Japón”
Diseño de portada: Ernesto R. del Valle



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