POEMAS NOCTAMBULOS o POEMAS ESCRITOS DE NOCHE [Ultimas muestras del autor cubano, Ernesto R. del Valle.
HE REUNIDO AQUí UN MANOJO DE POEMAS DE DISTINTAS ESTRUCTURAS: SONETOS, DECINETOS, DéCIMAS, VERSOS LIBRES O BLANCOS, ETC. MUCHOS SON CONOCIDOS PORQUE LOS HE EXPUESTO EN FACEBOOK O EN ALGUN QUE OTRO FORO O REVISTA ON-LINE..
LOS HE QUERIDO TENER A TODOS HERMANADOS EN MI BLOG, PORQUE SON HIJOS DE MIS NOCHES. SON POEMAS NOCTAMBULOS COMO YO QUE MUERDEN EL PAN DE LA BRUMA NOCTURNA PARA ALIMENTARSE DE LA SOSEGADA TRANQUILIDAD QUE NOS TRAE ESAS HORAS.
AQUI ESTARAN PUES, AL ALCANCE DE LOS QUE VENGAN Y DESCUBRAN SU PRESENCIA EN ESTE LUGAR, LOS LEAN Y DEJEN SU COMENTARIO, SIEMPRE VALIOSO Y NECESARIO AL AUTOR.
ERNESTO R. DEL VALLE.

UN AÑO MÁS (Decineto)
Para la colega poetisa cubana,
Margarita Rodriguez en su cumpleaños.
Agosto 21, 2016.
Margarita Rodriguez en su cumpleaños.
Agosto 21, 2016.
Un año más y la partida venga
del árbol que en verano, aún florece.
Un año más y el alma en verso crece,
crece el aliento en su visión de arenga.
del árbol que en verano, aún florece.
Un año más y el alma en verso crece,
crece el aliento en su visión de arenga.
¡Feliz cumpleaños! No se marchita
ese verso latente y galaxial,
en el jardín dónde tu alma grita.
ese verso latente y galaxial,
en el jardín dónde tu alma grita.
¡Felicidades! Que el Otoño agita
en sus oros, el reino vegetal,
con tu nombre grabado: ¡MARGARITA!
en sus oros, el reino vegetal,
con tu nombre grabado: ¡MARGARITA!

ALMA, NO LLORES.
I
No llores alma, ¿no sabes
que, en este mar de la vida,
si la jornada es perdida
debemos quemar las naves?
El amor toca las claves
cotidianas del concierto
más solitario y desierto
que habrá escuchado jamás
¡Ay alma!, no llores más
algo incinerado y muerto.
No llores alma, ¿no sabes
que, en este mar de la vida,
si la jornada es perdida
debemos quemar las naves?
El amor toca las claves
cotidianas del concierto
más solitario y desierto
que habrá escuchado jamás
¡Ay alma!, no llores más
algo incinerado y muerto.
II
Hoy la has visto pero es cierto
que su mirada fue ciega
a la luz, la sombra anega
lo más puro de tu huerto
Alma, marchemos al puerto
no a rescatar esas naves,
iremos por esas claves
cotidianas de los días
y hacerlas flor y poesías.
No llores alma. ¡Ya sabes!
Hoy la has visto pero es cierto
que su mirada fue ciega
a la luz, la sombra anega
lo más puro de tu huerto
Alma, marchemos al puerto
no a rescatar esas naves,
iremos por esas claves
cotidianas de los días
y hacerlas flor y poesías.
No llores alma. ¡Ya sabes!

Del cuaderno GLOSAS, el Soneto endecasílabo. MADRE.
«Un arrullo que vino con el viento
desde todo el azul de la dulzura;
un racimo de miel que se madura
bajo el cáliz feliz del firmamento».
Georgina CUARTAS. Colombia
desde todo el azul de la dulzura;
un racimo de miel que se madura
bajo el cáliz feliz del firmamento».
Georgina CUARTAS. Colombia
MADRE
Madre llegó de Pan, de Miel y Verso
Y se instaló al lado de mi cuna,
fue más ala de amor como ninguna,
«un arrullo que vino con el viento»
Y se instaló al lado de mi cuna,
fue más ala de amor como ninguna,
«un arrullo que vino con el viento»
Supo vencer los años, e inaugura,
en la imagen crucial que no perdona,
sus maternales garras de leona
«desde todo el azul de la dulzura».
en la imagen crucial que no perdona,
sus maternales garras de leona
«desde todo el azul de la dulzura».
Por eso no me hiere el sentimiento
de saberla ya ausente, porque siento
«un racimo de miel que se madura».
de saberla ya ausente, porque siento
«un racimo de miel que se madura».
Me entregó, libertad con atadura
la flor de la galaxia, la juntura,
«bajo el cáliz feliz del firmamento».
la flor de la galaxia, la juntura,
«bajo el cáliz feliz del firmamento».

DORMIDA
Desnúdame en tu verdad,
hazme de tu cuerpo dueño.
Te sospecho en ese sueño
soberbia en la majestad
del más femenino empeño.
hazme de tu cuerpo dueño.
Te sospecho en ese sueño
soberbia en la majestad
del más femenino empeño.
Si no sientes mi pasión
Si no has sentido mis labios
humedecido en tus sabios
licores de la ocasión.
Si no has sentido mis labios
humedecido en tus sabios
licores de la ocasión.
¡Te dejo por bandolera!
¡Por dejada arrabalera!
¡Vieja botella de ron!

¡Por dejada arrabalera!
¡Vieja botella de ron!

A B U L I A
Como el esparto. Como
una podrida bola de tiempo
cuajada en medio del pecho. Algo
amorfo, forrado en amianto,
así es este vendaval que a veces
nos trenza el alma, sin razón.
una podrida bola de tiempo
cuajada en medio del pecho. Algo
amorfo, forrado en amianto,
así es este vendaval que a veces
nos trenza el alma, sin razón.

ESTRENO
.
.
¡Desnuda tú, fiel estancia mía!
¡Oh valle de onduladas cordilleras!
¡Hoy déjame estrenar tus primaveras!
¡Los grumos de tu fértil geografía!.
¡Oh valle de onduladas cordilleras!
¡Hoy déjame estrenar tus primaveras!
¡Los grumos de tu fértil geografía!.
DESAZÓN
Ernesto R. del Valle.
Ernesto R. del Valle.
¡Qué mordedura en la sangre!
¡Qué desazón en la entrepierna!
¡Qué mayúsculo ardor
en nuestras pieles
divorciadas, separadas
de ese pulso vívido
que late como un pulso cósmico?
¡Mujer! ¿Qué libélula frenética
iluminó tus ansias?.
¡Qué desazón en la entrepierna!
¡Qué mayúsculo ardor
en nuestras pieles
divorciadas, separadas
de ese pulso vívido
que late como un pulso cósmico?
¡Mujer! ¿Qué libélula frenética
iluminó tus ansias?.

B R U M A S.
Brumas en los senos,
como si la noche, de un salto,
acallara la soledad.
¡Brumas en el rostro
y el cuerpo! ¡Brumas!
Vigilan las sombras de los cabellos
y las que detrás de ti se envilece
tratando de violarte. Pero no.
Ese gesto desmadejado, absorto,
casi inocente, es la vigilia
de la que te ha hecho cómplice la noche.
Mientras los duendes,
escondidos en los pliegues de tu falda,
¡te acechan! ¡te señalan!
¡te señalan! ¡te acechan!.
como si la noche, de un salto,
acallara la soledad.
¡Brumas en el rostro
y el cuerpo! ¡Brumas!
Vigilan las sombras de los cabellos
y las que detrás de ti se envilece
tratando de violarte. Pero no.
Ese gesto desmadejado, absorto,
casi inocente, es la vigilia
de la que te ha hecho cómplice la noche.
Mientras los duendes,
escondidos en los pliegues de tu falda,
¡te acechan! ¡te señalan!
¡te señalan! ¡te acechan!.

LITURGIA DEL DESEO (Glosa)
Si a golpe de silencio me inspiraste,
si en adopción te di cuerpo y frazada
si al descubierto pecho te abrazaste
fue que quise sentirme acariciada.
si en adopción te di cuerpo y frazada
si al descubierto pecho te abrazaste
fue que quise sentirme acariciada.
SOLEDAD. del libro Feudo de alas
Estela García Pérez. Cuba-EUA.
Estela García Pérez. Cuba-EUA.
En un revuelo de alas que soñaste
en el brindis nupcial del sentimiento
no sé si fue la magia del momento:
si a golpe de silencio me inspiraste.
en el brindis nupcial del sentimiento
no sé si fue la magia del momento:
si a golpe de silencio me inspiraste.
Renacieron los versos en cascada,
no sé si en la palabra que emergía
de aquel fuego de paz y poesía...
si en adopción te di cuerpo y frazada.
no sé si en la palabra que emergía
de aquel fuego de paz y poesía...
si en adopción te di cuerpo y frazada.
Desconozco si desnuda te alejaste,
si a mi sombra viniste enajenada,
si al descubierto pecho te abrazaste
si a mi sombra viniste enajenada,
si al descubierto pecho te abrazaste
Sólo escuché tu voz azucarada
susurrándome en un lloro que dejaste:
"fue que quise sentirme acariciada".
susurrándome en un lloro que dejaste:
"fue que quise sentirme acariciada".

OJO DE LOBO
Hendija donde el misterio
se vuelve astucia
Pupila presta a la coartada,
a la ley de la tundra
y la táctica de supervivencia.
se vuelve astucia
Pupila presta a la coartada,
a la ley de la tundra
y la táctica de supervivencia.
Círculo demencial el del lobo
cuando resuelve
ser más que paradoja,
el aullido secular de la manada
en los bosques nevados
dónde sus crías son cazadas
por los hombres.
Mirada como acero
en el ojo del lobo.
cuando resuelve
ser más que paradoja,
el aullido secular de la manada
en los bosques nevados
dónde sus crías son cazadas
por los hombres.
Mirada como acero
en el ojo del lobo.
En ese equilibrio nupcial
de sombras y silencios
soledades y sombras.
Pero el ojo del lobo escudriña
detrás del otro ojo,
el que resuelve la sobre
vivencia de la especie.
de sombras y silencios
soledades y sombras.
Pero el ojo del lobo escudriña
detrás del otro ojo,
el que resuelve la sobre
vivencia de la especie.

¡C A B A L L O!
Crin al aire. Belfos espumosos.
El viento cortando la distancia
con su cuchillo de tiempo.
con su cuchillo de tiempo.
El caballo vuela sobre su instinto.
Deja el viento detrás.
Un galope fiero le devora las patas
Deja el viento detrás.
Un galope fiero le devora las patas
junto al polvo. Desbocada la mirada.
El lomo sudoroso.
El lomo sudoroso.
El caballo y el hombre,
instinto y conciencia hechos uno.
instinto y conciencia hechos uno.

A L E P H
En su punto más cercano y perpetuo,
lo infinito de la forma.
De la nada se establece la línea,
la cuerda que une símbolos y sueños
en lo cósmico. Útero omnipresente.
Inicio de la sombra y la luz,
emancipación del eslabón cerrado
a toda luz, y toda ciencia.
El círculo astral
dónde Borges escudriña el tiempo.
En su otro extremo, el espacio y la forma.
Resquicios de la ceniza,
la alborada en los cuernos del buey,
el ojo dorado de lo eterno. ¡Todo!
La cuántica en el horno de los siglos
dónde se cuece lo imposible
para el entendimiento de la rosa y el gusano.
Dos puntos extremos en el aturdimiento
de la edad.
Dos realidades en un ala de mariposa
o en el colmillo del león.
lo infinito de la forma.
De la nada se establece la línea,
la cuerda que une símbolos y sueños
en lo cósmico. Útero omnipresente.
Inicio de la sombra y la luz,
emancipación del eslabón cerrado
a toda luz, y toda ciencia.
El círculo astral
dónde Borges escudriña el tiempo.
En su otro extremo, el espacio y la forma.
Resquicios de la ceniza,
la alborada en los cuernos del buey,
el ojo dorado de lo eterno. ¡Todo!
La cuántica en el horno de los siglos
dónde se cuece lo imposible
para el entendimiento de la rosa y el gusano.
Dos puntos extremos en el aturdimiento
de la edad.
Dos realidades en un ala de mariposa
o en el colmillo del león.
Aleph como el comienzo de lo todo en uno
y a partir de allí la palabra.
¡La vida!
y a partir de allí la palabra.
¡La vida!

.
YO
YO
Nació en Junio sin más luz
que una estrella en la cornisa.
Quizás, si hubo sonrisa,
fue clavada en el trasluz.
Nació el poeta con sus
apellidos para el viaje
por la vida. Su equipaje
siempre pequeño, tenía
más que camisa: poesía;
más que pantalón: coraje.

NOCHE EN VIERNES.
Verso en copa. ¡Divertidos!
Breve alcohol en las anáforas.
Humedecen las metáforas
los aguaceros perdidos.
Beber sin los apellidos
en el trago. La agonía
de saber que pasa el día
como la vida, robando
del vino, no sé hasta cuando,
el sol de la poesía.
Breve alcohol en las anáforas.
Humedecen las metáforas
los aguaceros perdidos.
Beber sin los apellidos
en el trago. La agonía
de saber que pasa el día
como la vida, robando
del vino, no sé hasta cuando,
el sol de la poesía.

LUNA
Lorca vistió de nardos a la luna.
Sabines, la bebió por cucharadas;
Neruda la enfrentó, locuaz y simple
debajo de la piel de sus amadas.
debajo de la piel de sus amadas.
Guillén la vio colgada en Barlovento;
César, la deshojó en sombras gualdas;
Borges la vio en la soledad del oro.
Alfonsina debajo de sus faldas.
Belli encontró la luna sudorosa.
Bethoven, la vistió en el pentagrama;
Yo, que la vi sangrando con la rosa, quiero ser de la luna el guardaespaldas.

Cuaderno: OTROS EPITAFIOS.
AZUCENA
Aquí yace la azucena.
Su mística estancia en el jardín llenó de aroma los espacios.
Yace aquí con su ternura sin tregua!
Los pétalos idealizados por las viudas
Su mística estancia en el jardín llenó de aroma los espacios.
Yace aquí con su ternura sin tregua!
Los pétalos idealizados por las viudas
y la huella de un beso
en la virginidad de su corola.
MARIPOSA
Descanse en Paz la mariposa.
Su vuelo perdura en el sueño de las virgenes,
que al tocarla, santifican en sus senos la inocencia.
Su vuelo perdura en el sueño de las virgenes,
que al tocarla, santifican en sus senos la inocencia.
VERSO
Aquí yace el verso sin poesía,
sin metáfora en su corazón.
Murió con faltas de ortografía,
sin fuerza, sin magia, en agonía,
tirado en un rincón.
sin metáfora en su corazón.
Murió con faltas de ortografía,
sin fuerza, sin magia, en agonía,
tirado en un rincón.
ATARDECER.
En un delirio de oro sosegado
y fuego yacente tras las sombras,
se nos fue este atardecer.
Pasad con cuidado.
aún puede ser que su belleza te deslumbre.
y fuego yacente tras las sombras,
se nos fue este atardecer.
Pasad con cuidado.
aún puede ser que su belleza te deslumbre.
NOCHE
Murió la noche. Murió
como mueren las noches
en un alma triste.
Murió sola,
dentro de una copa de vino
y, de un trago.
como mueren las noches
en un alma triste.
Murió sola,
dentro de una copa de vino
y, de un trago.
SONETO
Murió de Lorca o de Guillén, de Borges,
Neruda, Vallejo o Benedetti. ..
Aún se investiga el modo de su muerte
entre puntos suspensivos vanguardistas
entre puntos suspensivos vanguardistas
y signos de interrogación
MAQUINA DE ESCRIBIR
En una voltereta cayó de una vez y para siempre
con una página en blanco trabada en el rodillo
mi pobre Underwood modelo 5.
Yace aquí toda oxidada.
con una página en blanco trabada en el rodillo
mi pobre Underwood modelo 5.
Yace aquí toda oxidada.
LUNA
Agotada, sin aretes, desnuda,
yace en plenilunio
la luna ebria de trópicos.
Se ahogó en una copa de ron,
atravesada por un verso.
yace en plenilunio
la luna ebria de trópicos.
Se ahogó en una copa de ron,
atravesada por un verso.
BESO
Yace muerto el beso en unos labios
secos de distancias y de ausencia.
Queda de este beso el epitafio,
aprende mortal está sentencia:
gana del silencio triste esencia
el beso nunca
dado.
secos de distancias y de ausencia.
Queda de este beso el epitafio,
aprende mortal está sentencia:
gana del silencio triste esencia
el beso nunca
dado.
R Í O
Sobre el légamo oscuro,
de hojas podridas,
el río descansa su jornada.
Ha muerto decantado
por el hombre, contaminado
y llevado a límites de ofensas.
Allí está, total y absoluto,
hasta su final deposición
y olvido...
de hojas podridas,
el río descansa su jornada.
Ha muerto decantado
por el hombre, contaminado
y llevado a límites de ofensas.
Allí está, total y absoluto,
hasta su final deposición
y olvido...

¿QUE BUSCA WALTER SOBRE LA YERBA?
Sus pequeños ojos atisban
el rayo de luz. Frunce el entrecejo.
Las pequeñas hojas se matizan de esa luz
Trascienden al ámbito de lo infinito
y sus hebras caen bajo el hechizo del rocio.
Entonces Walt, gradote, pecoso y, rústico
como un patriarca, escribe algo
sobre una página estrujada.
Encontró en la luz caída sobre la hierba
una fuente de palabras
que en torrente de fuego conquista
Y escribe... escribe Whitman,
como un orate indetenible,
obsecado ante la fuerza,
que oprime sus sentidos,
saltando los baluartes de lo efímero,
escrutando misterios y oriflamas,
halló, en el hospicio de lo urgente,
en la simple humedad de aquella gota
de luz cósmica, la poesía
el rayo de luz. Frunce el entrecejo.
Las pequeñas hojas se matizan de esa luz
Trascienden al ámbito de lo infinito
y sus hebras caen bajo el hechizo del rocio.
Entonces Walt, gradote, pecoso y, rústico
como un patriarca, escribe algo
sobre una página estrujada.
Encontró en la luz caída sobre la hierba
una fuente de palabras
que en torrente de fuego conquista
Y escribe... escribe Whitman,
como un orate indetenible,
obsecado ante la fuerza,
que oprime sus sentidos,
saltando los baluartes de lo efímero,
escrutando misterios y oriflamas,
halló, en el hospicio de lo urgente,
en la simple humedad de aquella gota
de luz cósmica, la poesía

AUTUMNUS.
Para que Otoño recuerde sus colores.
¡Cuánto lirio
adolece, en un delirio
de ser flor en tanto verde!
Ahora la luz nos muerde con sus dientes
de ternura
iniciando la premura crepuscular
que se pierde.
¡Cuánto lirio
adolece, en un delirio
de ser flor en tanto verde!
Ahora la luz nos muerde con sus dientes
de ternura
iniciando la premura crepuscular
que se pierde.
CR E P U S C U L A R II
Avanza la noche, el azul ya muere.
Un rosa adolescente, todavia,
mantiene su cenáculo de amor.
Un rosa adolescente, todavia,
mantiene su cenáculo de amor.
Hasta el blanco en el horizonte, hiere.
La sombra vegetal es poesía
en la breve corola de una flor.
La sombra vegetal es poesía
en la breve corola de una flor.

EPÍLOGO DE LA AUSENCIA
Nos queda el cerrojo ciego.
JESÚS ALVAREZ PEDRAZA.
Cuba-EUA
I
Latir de puerta cerrada
en el temblor de una espera
cuando llegaste guerrera
sin escudo y sin espada.
Nos fuimos con todo y nada
junto al bulto del sosiego,
arrinconamos el ego
en el rincón de otro sí:
la puerta sigue sin ti,
nos queda el cerrojo ciego.
JESÚS ALVAREZ PEDRAZA.
Cuba-EUA
I
Latir de puerta cerrada
en el temblor de una espera
cuando llegaste guerrera
sin escudo y sin espada.
Nos fuimos con todo y nada
junto al bulto del sosiego,
arrinconamos el ego
en el rincón de otro sí:
la puerta sigue sin ti,
nos queda el cerrojo ciego.
Dónde tu boca fue un ave.
JESÚS ALVAREZ PEDRAZA.
Cuba-EUA
Cuba-EUA
II
Hoy arrimamos al día
la lontananza del tedio.
Hoy nada tiene remedio
a la luz de la porfía.
Yo solo siento apatía
por tu ausencia. Y esa suave
amnistía de la llave
que nunca abrió aquella puerta.
Hoy pienso en la casa muerta
donde tu boca fue un ave.
Hoy arrimamos al día
la lontananza del tedio.
Hoy nada tiene remedio
a la luz de la porfía.
Yo solo siento apatía
por tu ausencia. Y esa suave
amnistía de la llave
que nunca abrió aquella puerta.
Hoy pienso en la casa muerta
donde tu boca fue un ave.

PREÁMBULO DE LA MEMORIA.
La vida siempre será como un renuevo
de pequeñas lucecillas,
impávida, suprareal, agazapada
en el interior del Hombre.
Aherrojada y oculta a la luz,
por el preámbulo nefasto
de la ingente falta de memoria.
de pequeñas lucecillas,
impávida, suprareal, agazapada
en el interior del Hombre.
Aherrojada y oculta a la luz,
por el preámbulo nefasto
de la ingente falta de memoria.
¡Cómo el Hombre gasta y desgasta su fuerza
en la agónica realidad del día a día!.
en la agónica realidad del día a día!.
Vamos pues, en equilibrio
hacia la esplendente quimera del verso y la metáfora
cabalgando surrealistamente
sobre un campo de alfileres y espinas,
ahondando en el dolor del pecado original,
Eva desnuda con su fruta entre las piernas
ofreciendo al hombre, de quien vino desde su costilla,
las bondades de la emigración a otros recintos,
a otros espacios indicados.
sobre un campo de alfileres y espinas,
ahondando en el dolor del pecado original,
Eva desnuda con su fruta entre las piernas
ofreciendo al hombre, de quien vino desde su costilla,
las bondades de la emigración a otros recintos,
a otros espacios indicados.
Nada más soberbio que quien manda o gobierna
desde cualquier axioma y lo toma como baluarte.
Las espinas subyacen bajo la piel
mucho antes de abrirse los grumos
del vientre materno
y heredamos esa pujanza por salir al vacío
y sentir el dolor del aire en los pulmones.
desde cualquier axioma y lo toma como baluarte.
Las espinas subyacen bajo la piel
mucho antes de abrirse los grumos
del vientre materno
y heredamos esa pujanza por salir al vacío
y sentir el dolor del aire en los pulmones.
Así, la angustia del Hombre
o la cicatriz heredada de otros genes,
se comparte, se estabiliza, se carga al lomo,
pero hay que seguir, continuar el camino indicado
en el horizonte.
o la cicatriz heredada de otros genes,
se comparte, se estabiliza, se carga al lomo,
pero hay que seguir, continuar el camino indicado
Expuesto en SETIEMBRE 21/ 2016
AUTOR. ERNESTO R. DEL VALLE. Cuba-EUA
FOTO; Propiedad del autor
TITULO: PLENILUNIO EN BRUMAS
Tomada el 19 de setiembre a las 20.20 hrs. del Este.
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