AQUELLOS NIÑOS QUE SOMOS (Capítulo UNO)
Los relatos aquí publicados no podrán ser reproducidos, total, ni
parcialmente,
sin hacer mención de la Fuente y el Autor,
AQUELLOS NIÑOS QUE SOMOS
(Relatos)
Título: ©Aquellos niños que somos.
Autor: ®Ernesto R. del Valle
UNA BREVE EXPLICACIÓN
El
protagonista de estos relatos nos va relatando estas anécdotas y aventuras. Es
un niño. Un niño como otros tantos, como tú, aquel o yo. Un niño.
Porque en
este cuaderno viven aquellos niños que somos todavía, no importa la edad.
El
enfrentamiento a la muerte, al miedo, a la amistad, a la añoranza, a las
primeras experiencias con el sexo, el
alejamiento y las primeras responsabilidades ante la vida, están reflejadas en
estas páginas de manera natural y con el respeto que se merecen los lectores.
El cuento
que sigue es sobre una niña especial, las niñas especiales no entraban en el
circulo de este grupo pues las consideraban una locas de remate y chillonas, si
le halas el pelo, chillan; si no le das de tu merienda chillan; si les enseñas una arañita, chillan; así sencillamente. Pero esta niña, Fabién, o
estaba loca o era un ser extra-terrestre, porque iba a una escuela de ballet, hablaba
sola y decía tener unos amigos espectaculares y, aunque chillaba como las demás
niñas por poca cosa, los varones la miraban diferente, por eso, porque era una
niña extraña pero muy inteligente.
Fabién, como
relato surgió muchísimo después. Como en el libro no aparecen niñas, lo quise
incluir por aquello de balancear un tanto los géneros. En Fabién, como en todos
los relatos está la fantasía presente y por tal motivo se ha ganado su lugar.
A algunos le pareciera como un cuento halado por los
pelos, incluido a regañadientes, a empujones, a la fuerza, no se defrauden a mi
me pareció lo mismo, pero hay un valor intrínsecamente humano en Fabién que
debía ser salvado, además de ese vivir lúdicro por el que la niña va viviendo
junto a sus amiguitos de la fantasía. Con ese banderín en alto me dispuse a
incluirlo y aquí está para gusto de muchos o quizás, enfado de otros.
LAS ZAPATILLAS DE FABIÉN
Fabién
es una niña de modales finos e inteligente. No quiero decir que, de cuando en
vez, no se le vaya una palabrita incorrecta, o que ande por las calles
caminando en punta de pie y con el cuello mas derecho que el de un avestruz, o
sea, la que mejor conozca las reglas de matemáticas o de español, no, quiere
decir que Fabién es una niña normal; corre, juega, se ensucia los vestidos y
los zapatos, como las demás niñas, sueña con ser bailarina muy famosa y viajar
por los escenarios del mundo, llevando a todos los niños de otros países, su
baile y su risa.
Fabién es una niña fabulosa, lee libros y conversa con su mejor amiga. Pero Fabién tiene amigos preferidos?, Claro que no, esta amiga es muy original, un día se la encontró sobre un enorme caballo cuando regresaba de la escuela y sin mas se apareció con ella en su casa. Supo que se llamaba Pipa y a partir de allí siempre le están señalando sus medias largas caídas sobre el tobillo.
Un día se encontró a un pequeño personaje llamado Uiplala, sentado de lo más tranquilo sobre su pupitre. Lo colocó delicadamente dentro de su bolso para que durmiera hasta terminar las clases. Para aburrirse, con ella y los demás chicos había suficiente, ¡como el pobre Uiplala va a venir de tan lejos para sufrir semejante tormento!.
Fabién es delgadita como un alambre. Estudia ballet y los padres saben que, las niñas de talento especial, no pueden tener una librita de más. Come mucha fruta en su estado natural y eso es suficiente. Nada de mantequilla, helados, dulces… ¡Puah!, es un horror.
Fabién es una niña fabulosa, lee libros y conversa con su mejor amiga. Pero Fabién tiene amigos preferidos?, Claro que no, esta amiga es muy original, un día se la encontró sobre un enorme caballo cuando regresaba de la escuela y sin mas se apareció con ella en su casa. Supo que se llamaba Pipa y a partir de allí siempre le están señalando sus medias largas caídas sobre el tobillo.
Un día se encontró a un pequeño personaje llamado Uiplala, sentado de lo más tranquilo sobre su pupitre. Lo colocó delicadamente dentro de su bolso para que durmiera hasta terminar las clases. Para aburrirse, con ella y los demás chicos había suficiente, ¡como el pobre Uiplala va a venir de tan lejos para sufrir semejante tormento!.
Fabién es delgadita como un alambre. Estudia ballet y los padres saben que, las niñas de talento especial, no pueden tener una librita de más. Come mucha fruta en su estado natural y eso es suficiente. Nada de mantequilla, helados, dulces… ¡Puah!, es un horror.

Fabién
no ha hecho la tarea escolar pero es feliz con tantos amigos que la acompañan.
El barón de Manhausen conversa
amigablemente con Momo sobre sus
aventuras por los mares del Sur, por los extensos mares polares y las
asfixiantes arenas del desierto egipcio. Está alucinada. Se ve así misma
vestida con un tutú blanco como el merengue y aquellas zapatillas de punta, blancas
también, dando vueltas y vueltas por el escenario, bailando para todos sus
amiguitos a los que se les han unido los niños mas maravillosos del mundo y
unos personajes venidos del país de las Duenderías;
la original Rocne, la pequeña Umy, la pelirroja Race, acompañadas por Ra
Nazur, el padre de la noche y Maestro de
los Duendes. Es un sueño dentro de otro sueño y la pequeña Fabién baila y
baila, levanta su pierna por encima de la cabeza, haciendo los pasos enseñados
por la profe, poniendo atención a todos sus movimientos.

A veces Fabién no hace nada, porque para las niñas eso también es importante, estar calladita en un lugar apartado y tranquilo, sin siquiera entrar al país de la ensoñación fantástica y pasar así, minutos y minutos. Hasta en ese momento infantil de la memoria, la niña cree tener en sus pies las zapatillas de punta.
¿Cuál es entonces el misterio de la fantasía infantil? Fabién sueña con su deseo más íntimo.
¿Qué mundo es más importante? ¿El de la imaginación, el mundo onírico o el real?. Dejemos esto a los estudiosos. Yo, que conozco a Fabién delante de sus compañeritos de escuela, sus amigos fantásticos o dormida, sé que trae sus zapatillas.Y una mañana muy temprano, al levantarse, en lugar de sus zapatitos escolares, verá alucinada, un par de zapatillas rosadas y hermosas junto a una nota que le dirá, escrita con letras irregulares:
Fabién,
no preguntes si son reales o fantásticas. Aquí están y basta úsalas cada vez
que desees hacerlo y en el lugar que prefieras siempre que creas en nosotros y
nos tengas presentes, estarán contigo a pesar del tiempo.
Firmado:
Tus amigos de la fantasía..
OONTINUA EN LA PRÓXIMA SEMANA.
Comentarios
Publicar un comentario