POEMAS DE ERNESTO R. DEL VALLE
1er Corolario
La sangre. Ese liquido espeso y azul -rojo al
ponerse
en contacto con el oxigeno- es la temática de
este poemario.
. La sangre no es solamente nuestra identidad
personal,
es también historia grupal, el antecedente de
nuestros
antepasados. Cuando una pareja hace el amor,
la sangre de ambos confluyen en otro ser que
los
identifica y los hacen ser uno y a la vez el
todo de una raza
No es gran historia la que cuento,
pero caramba, lo
común palpita y estremece paredes y deidades.
común palpita y estremece paredes y deidades.
No es gran cosa rendirle pleitesía
a la cotidianidad, pero a veces
sucede, que la sangre ahoga los intentos de ser solo alguien
o una persona más sobre las nubes.
sucede, que la sangre ahoga los intentos de ser solo alguien
o una persona más sobre las nubes.
EL HOY DE AYER SE HIZO
MAÑANA
Decineto Alejandrino
Vivimos el presente de un hoy tan respetable,
tan bien vestido el pobre, tan necio y elegante,
que al tributar sus aguas de tiempo relevante
se hara triunfo o fracaso, según de quien se hable.
tan bien vestido el pobre, tan necio y elegante,
que al tributar sus aguas de tiempo relevante
se hara triunfo o fracaso, según de quien se hable.
Para unos fue una fiesta de sexos y de vinos,
de turbios engranajes y brumosos caminos,
de efimeros amores sin besos ni campana.
Mas fue el ayer vivido a sangre y a coraje,
a fuego redivivo sin tiempo ni paisaje
viviendo cada hora pensando en el mañana
a fuego redivivo sin tiempo ni paisaje
viviendo cada hora pensando en el mañana

EL HOMBRE
1
(Décima
endecasílaba y asonante.)
2
Decineto
endecasílabo.
“Esos pies que lo traen y que lo llevan.”
1
La sangre que en las venas lo desgarra.
Estas alas internas que lo elevan.
Aquello que es, y unanime congrega.
Su aire mortal, y dosis de mortaja.
Estas alas internas que lo elevan.
Aquello que es, y unanime congrega.
Su aire mortal, y dosis de mortaja.
Viene con su infeliz hoja de parra
a ocultar lo de todos conocido:
la sombra del sexo en los concilios
del alma. Ese, señores… es el Hombre..
Vil inmundicia, drogas y temores
y en la voz, la mentira, el
escondrijo
2
Mas yo estoy con el
Hombre paralelo
a la salida del sol y de la rosa,
y deja su coraje en cada cosa
que hace en Paz, con amor y con recelo
Estruendo secular y solidario
Junto a la hembra que ama y fertiliza
que por ella y junto a ella canaliza
el breviario de su vida en el planeta
Ese es el hombre que en todo es poeta
Breviario de la llama y la ceniza.

TRIBUTOS EN MI AUSENCIA
¿A quién molestará la mosca de mi muerte?
¿A quién impugnará en su vuelo?
¿A cuántos
alcanzará con su hedor a mi mortaja?
Quienes llevan
la sangre cercana a mis latidos
rasgarán sus vestiduras.
la sangre cercana a mis latidos
rasgarán sus vestiduras.
Clamarán por mi presencia.
Estrujarán en sus pechos mis libros editados.
Besarán mi rostro en las fotos.
Archivarán mis poemas sueltos
y en cada amanecer estaré en sus recuerdos.
Mis colegas alzarán la copa
para el
brindis en nombre del amor
y de la vida
Pero tú, entre todas,
conocerás a partir de entonces
la sombra de mis caricias,
el valor eterno de los besos.
El dolor que encierra la palabra Amor
en
nuestras vidas.

ALBORADA INTERIOR
(Decineto dodecasílabo)
Al nacer el día, con su impronta magia,
de la sangre pende la razón del pulso.
Si a la página llega de flor y mortaja
la alquimia del verso, inocente y puro.
Y en esa vendimia del desasosiego,
queda el alma muda, queda el verso ciego
con esa vigencia de sabor a luto.
Mas la sangre viva que en mi copa escruto,
la que fiel defiendo, la que no discuto
me arde en las venas si traidor la niego.
Mas la sangre viva que en mi copa escruto,
la que fiel defiendo, la que no discuto
me arde en las venas si traidor la niego.

LA SANGRE INAGOTABLE
La sangre inagotable de la que hablaba Benedetti.
la defiendo en mi tazón contemporáneo
la defiendo en mi tazón contemporáneo
donde vierto también las brumas de lo
mítico
y las pezuñas del gato globalizado
que el montevideano
alcanzo a conocer
aunque sabia ciertamente
que todas las aguas del mundo
eran una abuela.
La sangre separada
alcanzo a conocer
aunque sabia ciertamente
que todas las aguas del mundo
eran una abuela.
La sangre separada
en sus fuegos mas latentes,
en sus mas permanentes atributos
familiares
me confirma su sensual raíz,
su eterna diadema de genes
seculares.
La sangre febril, yacente o tributaria,
La sangre febril, yacente o tributaria,
en sus bastiones de cósmica
arrogancia,
hoy bulle en las arterias, se inflama
de recuerdos, apura
de recuerdos, apura
su almendra ante el golpe y la violencia.
Se aviva!
Se aviva!
Crece!
Salta!
aunque sabia ciertamente
ResponderEliminarque todas las aguas del mundo
eran una abuela.....Maravillosos , amigo , Gracias!!!
A rojo sangre estos versos, algunos desgarran... otros llevan al pensamiento... y otros son tributo conformando un bello poema.
ResponderEliminarMe han deleitado tus poemas. Buena composición.
ResponderEliminarGracias a todos por sus comentarios. ciertamente va a ser un poemario-parto prodigisoeste libro. Mi abrazo.
ResponderEliminar