DESDE TARRAGONA CONVERSANDO CON TERESA DOMINGO CATALA [Final]
Cae el sueño de la roca, quiebra el corazón de
la centella. Abre los granos y
estudia el trigo. Sé
acebo, sé ruiseñor, sé bacante. Estudia los
mil fuegos de la cerca, añora el cristal
translúcido, espesa
siempre la sangre que vierte el tiempo sobre
las hojas…
[Primeros
versos del poemario Destrucciones.]
ERdelValle.- En
los últimos 15 años, la Internet ha tomado un desarrollo que pudiéramos decir
excesivo en todas las manifestaciones de la vida humana. Desde los sectores de
luz, hasta los más tenebrosos. Es un hecho, que en el campo del Arte la
Internet a ofrecido maravillas de conocimientos en todos sus tinglados y
escenarios. ¿Piensas que la Literatura comanda este ímpetu en su función, no
digamos didáctica sino, de complacencia
para el espíritu humano?
TDC.- Internet es una herramienta
poderosa. Por ejemplo, gracias a Internet nos hemos conocido y esta entrevista
es posible. Tiene particularidades positivas y negativas. Positivas porque
accedes a leer a personas que de otra manera no podrías leer. Hay interesantes
blogs y webs literarias y posibilita que los creadores nos conozcamos, aunque
sea virtualmente. Da acceso también a editoriales que de otra manera no
conoceríamos y con las que podemos contactar en pocos minutos y se pueden
comprar libros - Amazon, por ejemplo - que no llegan a las librerías.
Internet
permite darse a conocer a los demás, y las revistas literarias virtuales son
muy interesantes. Divulgan la lectura y permiten que sus contenidos sean leídos
en todo el mundo.
Tiene
cosas negativas: hay que ir con cuidado, porque es adictiva. Y porque su
función no es sustituir al libro, sino complementarlo. Las lecturas en Internet
suelen ser superficiales, y también porque hay tanto contenido que debe
limitarse, porque es imposible seguir muchos blogs y páginas literarias.
Bien
usada, Internet es un gran avance. Por ejemplo es muy cómodo usar un
diccionario en línea si haces una traducción o simplemente te viene una palabra
a la cabeza pero no estás segura de su significado

TDC.-
Todo ser humano es un conjunto de claroscuros. Sólo que hay personas en las que
predominan las tinieblas y personas en las que predominan las fulguraciones.
Parece
que la maldad es innata al ser humano, y eso es precisamente lo que nos
distingue de las demás especies.
La
capacidad de destrucción del ser humano es evidente: guerras provocadas por los
estrategas que quieren repartirse en el mundo, hambre que podría ser fácilmente
habitable, muerte, sangre y sufrimiento, enfermedades creadas y toda clase de
violencia.
Pero
el ser humano también es capaz de crear en la ciencia, en el arte, en sus
relaciones humanas, en su vida cotidiana.
Supongo
que la mayoría de la gente fluctúa en las tonalidades grises de la mediocridad,
del no tener un alma negra pero tampoco de tenerla blanca, cuando el alma es el
único bien que poseemos, porque si nosotros no la vendemos nadie nos la podrá
quitar. Todo lo demás lo podemos perder, pero el alma la tenemos que dar.
TDC.-
El libro impreso quedará para una minoría de personas. Las personas cada vez
están más acostumbradas a las pantallas, y llegará un momento en que el libro
en papel será para la gente que lo amamos. Ahora mismo hay soportes que tienen
miles de libros en su memoria. El libro no puede competir con ello. Además,
está el coste. Los libros cuando son novedad son caros. Y en épocas de crisis
como la nuestra esto también influye.
Además
un libro digital llega a todas las partes del mundo. Y en poesía, cuando la tirada
es pequeña y llega a un público muy determinado, que ese libro se pueda leer en
Australia o en el Japón sin coste, es algo que tiene tonos de milagro.
A mí personalmente no me gustan los audio libros,
porque me llama mucho más la palabra escrita que la escuchada, pero a la vez me
parece un hallazgo maravilloso para que las personas con problemas de visión o
ciegas puedan acceder fácilmente a su contenido.
ERdelV.- ¿Cómo
ve Teresa Domingo Catalá, el desarrollo literario en su Tarragona natal?
¿Impulsos y renuevos? ¿Desinterés y apatía?
TDC.- En mi ciudad hay una
característica especial. Se escribe en dos idiomas, el catalán, que es el
idioma propio de Cataluña, y el castellano pues todavía - y digo todavía
-formamos parte de España.

Yo
nunca he querido ser poeta del Camp de Tarragona (Campo de Tarragona), y no he
dejado de escribir en castellano, porque es la lengua que domino para escribir,
a pesar de ser catalana y catalanoparlante.
Yo
no voy a cambiar de idioma por razones de "fama", sobre todo cuando
escribo en una lengua que tiene muchísimos millones de parlantes.
En general,
en Tarragona hay buenos poetas tanto en catalán como en castellano. Y en la
provincia todavía hay más.
Hay
movimiento: grupos, recitales, presentaciones de libros, y aunque no puede
llegar a ser una gran capital, se hacen cosas interesantes.
ERdelV.- ¿Algo
por decir, por recordar?
TDC.- Lo importante es siempre leer y escribir. Leer
te da una base imprescindible y escribir es el entrenamiento de todo escritor.
Así como un deportista pasa horas ejercitando y entrenando para ser bueno, el
escritor debe pasar horas escribiendo para llegar a dominar su herramienta: las
palabras
ERdelValle.- Sugerencias
a los nuevos autores que comienzan a dar pasos por este camino plagado de
Dragones y Ninfas?
TDC.- Un gran
deseo de escribir, mucha y muy intensa dedicación, capacidad y deseo de estar
horas y horas con una libreta o con el ordenador, amor por la escritura y por
la palabra, no dejarse llevar por modas y por las opiniones de los demás,
trabajo y esfuerzo para llegar a ser cada vez mejores escribiendo. No tener
prisa, se tardan años en dominar el arte y nunca se domina del todo. Leer, leer
poesía, pero también novela, cuento y teatro, y por supuesto ensayo. Leer arte,
filosofía, todas las lecturas nos enriquecen como poetas. Ir a exposiciones de
pintura, de escultura, de fotografía. Ver buenas películas. Aunque no sea el
mismo, el arte llama al arte. Saber soportar las críticas destructivas, evitar
que hagan daño y escuchar sobre todo los comentarios con buena intención que
ayudan a mejorar. Quedarse al final con la propia opinión, siempre meditada.
Cuidarse de la envidia. No ser demasiado narcisista. El mérito no es del poeta.
El poeta es un médium. Ha sido elegido para escribir. Es una especie de profeta
que escribe a los dictados del daimon. Y amor, mucho amor por el trabajo que se
hace, que este trabajo sea desinteresado.
ERdelV.- Agradecido
por su valioso tiempo, estimada Teresa.
Los lectores de Guatiní quedarán complacidos en conocerla.
TDC.- Muchas gracias Ernesto por interesarte por mi
poesía. Un agradecimiento también para los lectores. Un saludo muy cordial
desde Tarragona. 33
Emocionada, un plaer un intent de poeta, ... des de Constantí la vella vila romana ... una abraçada
ResponderEliminarNora Noemí